Su familia desea que esta tragedia ayude de alguna forma a que otros jóvenes se cuiden y aparten a sus familias de vivir una experiencia tan triste como esta.

Nadie puede asegurarlo, pero el cinturón de seguridad pudo haberle dado a Chío alguna posibilidad de resistir el accidente. Ella, como muchos otros jóvenes, iba en este viaje en el asiento trasero del carro, y se quitó el cinturón de seguridad para recostarse a dormir, con la intención de despertar ya en el destino.

Sí, ella hacía esto con naturalidad siempre que salíamos de viaje, no es raro, le gustaba despertar ya en la playa, o en el lugar al que viajara.

Las estadísticas no dejan mentir, sólo el 18% de las personas usa el cinturón de seguridad en el asiento trasero.